Para algunos el próximo año se acerca como una isla virgen....

Para algunos el próximo año se acerca como una isla virgen, donde lo que no se saqueó queda por saquearse, donde sentados a la orilla de banquetes de poder pensarán que la isla-año-nuevo es un manjar irresistible de ultraje a favor de sus bolsillos: ganar arrasando, y protegerse entrenando una policía asesina, como perros guardianes que de tanto en tanto les muerden un hijo y piden rescate.
Otros vemos del año próximo un lugar de, por y para todos y todas, donde las fechas no son más que un punto en el círculo de tiempo que gira y retorna al mecanismo en el cual ellos, los poderosos, envasando las horas comen y matan, compran y niegan. En nuestro anhelo vemos la ruptura de ese círculo, donde los crímenes, la impunidad, la injusticia, el escarnio, la polarización (menos ricos más ricos y más pobres más pobres), son resueltos con justicia, dignidad y transparencia.
Lo cierto es que el año que entra viene enhebrado al que se va, y a un mundo que no admite fechas ni horas, sino que está vuelto un paisaje de muerte e individualismo, y está en nuestras manos, colectivamente, el hacer de él una comarca habitable, afectiva y afectante.

Salud a todas y todos

Comisión contra la Represión Policial y la Impunidad en Zona Norte
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